Bueno se me dio por escribir y ahora lo único que me falta son un par de lectores que me sigan y me den un poco de manija.
Vamos a empezar con algo que tenía escrito hace tiempo. La forma en la que escribo es denominada por algunas Autoras Inglesas como "EL FLUIR DE LA CONCIENCIA"
En unas pocas palabras es la mezcla de algunos pensamientos con un toque de divagación. Algo así como dejarse llevar..
ESTE TEXTO SE TITULA: DELIRIUM (ANGUSTIA)
Densa niebla de confusión esculpida en alguna costilla del alma sangrante, madre y tutora de las perpetuas preocupaciones que aquejan al pecho del andante, edén del infierno que sabe rasgar donde quedan harapos y prendas de queso pasado, curioso pasado interpretado en amargura con un gusto a nada, a libro viejo, leído en la mirada como un puñal oxidado que roe en las entrañas desgastando, torturando, apagando; iniciando un silencio extenso y un abismo de vacío inquilino del cuerpo; misionero, conquistando los rincones, convirtiendo lo bueno en desecho, lo malo en proeza y lo triste en retoño esperando al frío del verdugo invierno.
En estos momentos de la vida donde creemos que lo futuro se vuelve incierto, sospechoso, opaco, enaltecido en quejumbrosas ruinas y en oscuro fuego, moderno, como en el shopping, con escaleras mecánicas, con ventas del todo en todo lo nuevo, solo deseando hacer tanto una pregunta y verla de reojo revestida de repuesto, aludiendo al fantasma que nos acecha y que se transforma en noches, noches de vela, vela que no se consume, vela que se lleva, vicioso el viento de la serena espera.
Soledad deseada, dotada de inexistencia nata que ha raptado al pensamiento, cultivada para re caminar por donde montamos herraduras de polvo y cielo, hondeando lo abstracto de la vaga evidencia, invocamos palabras que viajan, que sienten, dibujándose en tallos de forma silvestre, es inútil escapar, nos atan, nos envuelven y lento nos abrazan sus púas nacientes, lloramos con múltiples gotas de savia transparente, que atraviesan los huesos tiznados de un rostro marcado, resquebrando inconsciente.
Autor: Artesano de Palabras
